Andrew Gerardo Elizondo

          We are here to celebrate and remember the life of Andrew Gerardo Elizondo, 17, of Fort Worth, a son, a brother, a grandson, a nephew and student went to be with our Lord on October 25, 2020 in Fort Worth, Tx.

 He’s gone by many names including Andres and Bibis just to list a few. The name you call him by says a lot about what time in his young life you came to meet him. Andrew was born November 7, 2002 in Fort Worth, Texas by Gerardo and Alma Elizondo which he was so blessed to have been raised by alongside his sister Geraldine Elizondo here in Fort Worth. Andrew was truly one of a kind and I do not say that lightly. He was known to be a young man of many talents and gifts in his life. From the moment he could walk he’s shown interest in music and being able to master an array of instruments throughout his life. He was hardworking, charming and always a servant to those in need with the drop of a hat. He had no problem approaching strangers, that's how he made friends with a lot of people, which then became close friends as time went along. Andrew had this charm about him that allowed him to be friends with anyone. His heart did not know resentment, he was not the type to hold a grudge, he was patient and forgiving to everyone in his life, even if he found it difficult, love was a cardinal direction in him. He always chose love, even when we would not always see it. He was a natural conversation maker ever since he was little, he would have knowledge about anything and everything to where he always had something to say no matter what the topic was, with people of all ages and backgrounds. Andrew was an extremely complex being, he knew how to understand everybody else do to him being so complex, but to his family he was something much more. He would find humor in anything and there was always something to at least laugh about no matter how difficult the situation may be currently.

   He genuinely enjoyed spending time with people he cared about. It truly is a rarity to find such a young person that goes the extra mile to spend time with you, just because he wanted to. There are so many words you could use to describe him but one of the first ones that come to mind is Generous, Andrew would work hard just so he could share with those he cared about. There was something special inside of him that allowed him to notice things that not everybody would. If he knew someone was in need, he would first want to offer his hand, whether it was breaking his last 20 or offering a safe place to stay, or some comfort during some hard times.

   Every day he would wake up and see opportunity in many different ways, his family would call it hardheadedness, but he was relentless. Nothing was impossible to him, there was always a way for anything you truly want to achieve in his eyes, that's something that your able to admire about Andrew. He was a natural business man and was the true definition of “work smarter not harder”. He’d spend his autumn picking and packing pecans so he could sell to us for $10, he’d make scarves by hand to sell, clean up lawns and even sell cupcakes to make him some spending money. But would do it with the intention to share the fruits of his labor by always buying everyone food, paletas and offer to treat the women in his life constantly. He was selfless in every way possible.

    For being a 17 year old young man he was very wise when it came to his relationship with God. He knew that there was something better for him out there, his mother and father taught him the importance and power of prayer and he truly believed that God listened whenever he would speak to him. During his personal inner conflict he would find his comfort in venting with his sister, talking about life as if he already lived it yet only being 17. He knew that no matter what direction he took, God was with him and prayers surrounded him in everyway. He would want everyone to hold on to that, and let it bring some comfort in these trying times. If you ever had the honor of hearing him speak about his relationship with God you would know that he was not worried about finding peace because he knew that is what the Lord had planned for him since the day he was born. He knew verses by heart, and he knew about the unconditional love and peace he is now embraced with, he is in the arms of the One that gave us that chance. His family had the honor of knowing, loving and cherishing him for 17 wonderful years and will continue to for the rest of their life, as he would want everyone to.

     Those left behind to cherish his never ending memory are his Parents Gerardo and Alma Garcia Elizondo of Fort Worth; his sister Geraldine Elizondo of Fort Worth; his grandparents Alma and Ricardo Garcia of Fort Worth, Maria Angelica Elizondo-Gaucin and Nicasio Guacin of Fort Worth; his aunts Sandy Garcia and Julianna Velasquez; his uncles Ricardo Garcia, Jose Garcia and Gregory Gaucin, along with numerous extended family members and a host of friends.

Estamos aquí para celebrar y recordar la vida de Andrew Gerardo Elizondo, de 17 años, de Fort Worth, un hijo, un hermano, un nieto, un sobrino y un estudiante fue llamado para estar con nuestro Señor el 25 de octubre de 2020 en Fort Worth, Tx.

A Andrew lo han llamado por varios nombres, incluyendo Andrés y Bibis, por mencionar algunos. El nombre por el que lo llamas dice mucho sobre la época de su joven vida en la que lo conociste. Andrew nació el 7 de noviembre de 2002 en Fort Worth, Texas de Gerardo y Alma Elizondo, con quienes tuvo la bendición de haber sido criado junto a su hermana Geraldine Elizondo aquí en Fort Worth. Andrew fue verdaderamente único y lo digo en serio. Era conocido por ser un joven con muchos talentos y dones en su vida. Desde el momento en que pudo caminar, el mostro interés por la música y fue capaz de dominar una variedad de instrumentos a lo largo de su vida. Era trabajador, encantador y siempre sirvió a los necesitados sin pensarlo. No tuvo problemas para acercarse a extraños, así fue como se hizo amigo de mucha gente, y crear una larga amistad.  Andrew tenía ese encanto que le permitía ser amigo de cualquiera. Su corazón no conocía el resentimiento, no era del tipo que guarda rencor, era paciente y perdonaba a todos en su vida, incluso si le resultaba difícil, el amor era su dirección cardinal. Siempre eligió el amor, incluso cuando no siempre lo veíamos. Fue un conversador natural desde que era pequeño, tenía conocimiento sobre cualquier cosa y todo, siempre tenía algo que decir sin importar la tema, con personas de todas las edades y procedencias. Andrew era un ser extremadamente complejo, sabía entender que todos los demás le hacían ser tan complejo, pero para su familia era algo mucho más. El encontraba humor en cualquier cosa y siempre había algo de que reírse, sin importar lo difícil que era la situación en ese momento.

Realmente disfrutaba pasar tiempo con las personas que le importaban. Realmente es una rareza encontrar a una persona tan joven que hace un esfuerzo adicional para pasar tiempo contigo, solo porque quería. Hay tantas palabras que podría usar para describirlo, pero una de las primeras que me vienen a la mente es Generoso, Andrew trabajaría duro solo para poder compartir con sus seres queridos. Había algo especial dentro de él que le permitió notar cosas que no todos notarían. Si supiera que alguien lo necesitaba, el era el primero en ofrecer su ayuda, ya sea regalando sus últimos $20 dólares o ofreciendo un lugar seguro para quedarse, o dando consuelo durante algunos momentos difíciles.

 Todos los días se despertaba y veía la oportunidad de muchas maneras diferentes, su familia lo llamaba terquedad, pero era implacable. Nada era imposible para él, siempre había una manera de lograr cualquier cosa que realmente quisieras lograr en sus ojos, eso es algo que podías admirar de Andrew. Él era un hombre de negocios nato y era la verdadera definición de "trabajar más inteligentemente, no más duro". Pasaba su otoño recogiendo y empacando nueces para poder venderlas por $10, hacía bufandas a mano para vender, limpiaba el césped e incluso vendía pastelitos para ganar dinero para gastar. Pero lo haría con la intención de compartir los frutos de su labor comprando siempre a todos comida, paletas y para consentir a las mujeres de su vida constantemente. Fue desinteresado en todos los sentidos posibles. Por ser un joven de 17 años, era muy sabio en cuanto a su relación con Dios. Sabía que había algo mejor para él, su madre y su padre le enseñaron la importancia y el poder de la oración y él realmente creía que Dios escuchaba cada vez que hablaba con él. Durante su conflicto interno personal, encontraba consuelo en desahogarse con su hermana, hablando de la vida como si ya la viviera, pero solo tenía 17 años. Sabía que no importaba la dirección que tomara, Dios estaba con él y las oraciones lo rodeaban en todos los sentidos.Querría que todos se aferraran a eso y dejaran que les trajera algo de consuelo en estos tiempos difíciles. Si alguna vez hubieses tenido el honor de escucharlo hablar sobre su relación con Dios, sabrías que no estaba preocupado por encontrar la paz porque sabía que eso es lo que el Señor había planeado para él desde el día en que nació. Se sabía los versículos de memoria, y sabía sobre el amor incondicional y la paz con los que ahora está abrazado, Él está ahora en los brazos de Aquel que nos dio esta oportunidad. Su familia tuvo el honor de conocerlo, amarlo y apreciarlo durante 17 maravillosos años y continuará haciéndolo por el resto de su vida, como él quisiera que todos lo hicieran.

Los que se quedan para apreciar su memoria interminable son sus padres Gerardo y Alma García Elizondo de Fort Worth; su hermana Geraldine  Elizondo de Fort Worth; sus abuelos Alma y Ricardo García de Fort Worth, María Angélica Elizondo-Gaucin y Nicasio Gaucin de Fort Worth; sus tías Sandy García y Julianna Velásquez; sus tíos Ricardo García, José García y Gregory Gaucin, junto con numerosos miembros de la familia extendida y una gran cantidad de amigos.